Constitución
Las sociedades desde la antigüedad, se han construido y se siguen construyendo bajo reglas, bajo un orden creado, que se llama Constitución (de ahí viene el término, algo que se funda, que se crea).
Para que funcione una sociedad se procura un equilibrio, un equilibrio entre los poderes a los que confió el orden creado, en donde si se pasa de tueste un poder, lo controla o limita el otro, de ahí que si tenemos una violación a nuestra Constitución existen acciones para que el Poder Judicial límite esa acción, pero también existen contrapesos que limitan la actuación de un poder, como son la creación de organismos autónomos como el Banco de México, el INEGI, el INE, la Fiscalía General y muchos más, que nos permiten tener límites en la actuación de la autoridad, y eso justamente es lo que nos ha permitido tener una sociedad más equilibrada, pero esto no termina ahí, nuestras sociedades siguen perfeccionándose enarbolando siempre la manera de respetar y proteger la dignidad de todo individuo, entendida ésta -en su núcleo más esencial- como el interés inherente a toda persona, por el solo hecho de serlo, a ser tratada como tal y no como un objeto, a no ser humillada, degradada, envilecida o cosificada.
Por ello, estar informado es fundamental para ejercer los derechos inherentes al ser humano.
A partir de 2011, se reconocieron los derechos humanos que pueden ser ilimitados, generándose más y más derechos a favor de los mexicanos (entendido como género).
©

Se el primero en dejar un comentario