ππ πΎπ€π§π©π ππ€π£π¨π©ππ©πͺπππ ππ£ ππ§πππͺπ£ππ‘ πΎπ€π£π¨π©ππ©πͺπππ€π£ππ‘, π₯ππ§π πππππ£ππ§ π‘π ππ€π£π¨πͺπ‘π©π π¨π€ππ§π π¨π πππππ£ π€ π£π€ π¨ππ§ ππ£π«ππ¨π©πππππ€π¨ π‘π€π¨ πππ₯π§ππ¨ππππ£π©ππ¨.
Si bien es cierto, la decisión de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue por demás polémica, también vale la pena recordar que ahora vemos, a través de las diversas plataformas de las redes sociales, una relación horizontal de los ciudadanos -tu a tu- con nuestros órganos constituidos en poderes, en este caso con el poder judicial.
Ahora, no solo podemos criticar sin censura alguna, si no que también, está al alcance de muchos mexicanos conocer a nuestros ministros, su forma de argumentar, y su manera de interpretar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Todo ello, genera opinión, pudiendo cambiar, sin duda, el humor de la sociedad, sin embargo, la polémica que generó la decisión en la sesión de la Corte ya no tiene sentido aunque hayan dicho que sí, porque realmente cambiaron la pregunta, pregunta que ahora sí está apegada a derecho.
Precisiones:
Al cambiar la pregunta, los ministros determinaron tácitamente que la pregunta que lanzó el Presidente de la República-original-era inconstitucional.
Es decir, la pregunta quedó así:
“Estás de acuerdo o no en que se lleve a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas”
Que dicho en otras palabras, con o sin consulta es procedente esta pregunta en cualquier momento en contra de cualquier ex presidente.
En conclusión, los ministros cambiaron totalmente la pregunta inicial. La nueva pregunta, que ya no podrá ser modificada, ya no menciona a personas específicas como los expresidentes, ni hace referencia a investigaciones ni sanciones, ni contiene la palabra "delitos", respetando en todo momento, la presunción de inocencia, reconocida como un derecho humano a favor de cualquier ciudadano común y corriente.
De tal manera que, las cosas quedan igual que antes de lanzarse la pregunta por el titular del ejecutivo, por lo menos jurídicamente.
Interpretación tácita:
Es algo que no se percibe, sino que se supone e infiere, sin expresión o declaración formal.
Lo que debemos evitar es que la sociedad se siga polarizando, porque si estamos divididos no llegaremos a “buen puerto” en ninguno de nuestros problemas estructurales, como la desigualdad que cada vez es más profunda.
Fuente consultada: Víctor Fuentes, del Periódico Reforma.

Se el primero en dejar un comentario