Un 5 de marzo de 1925, hace justo 95 años, el gobernador César Córdova promulga el decreto que eleva a la categoría de Ciudad a mi querido Copainalá.

Marina la intérprete de Hernán Cortés.

En vida, sólo unos cuantos documentos se ocuparon de ella; la historia le otorgó tantos nombres como personalidades, llamándola Malinal, Malinalli, Malítzin, Tenepal, Malinche; esas numerosas variantes hacen imposible saber con precisión su verdadero nombre indígena.

La intérprete de Hernán Cortés, se ha comentado que nació en Painalá, poblado cerca de Coatzacoalcos, Veracruz y el estado de Tabasco, era un poblado azteca, de habla náhuatl, algunos historiadores sugieren que ese lugar podría ser Copainalá. Se estima que Marina nació a principios del siglo XVI, entre 1501 y 1505, y que cuando se une a Cortés tendría unos quince años. Se cree que fue vendida a unos comerciantes mayas y éstos, a su vez, la volvieron a vender al cacique maya de Tabasco. Durante su cautiverio viajó a las regiones de habla maya en Yucatán, donde aprendió dicha lengua. Por eso, a la llegada de los españoles, Marina hablaba tanto su lengua materna, el náhuatl, como la de sus señores, el maya.