La comunicación a través de las redes sociales fluye a la velocidad de un tren bala, nuestras libertades de expresión o de opinión parecen no tener límites.

La revolución digital, no sólo nos sorprende en cada momento, sino que nos vemos rebasados si no nos actualizamos, nos está llevando a cambios de paradigmas sin precedentes, en la economía, los negocios, la sociedad y las personas.

Sale a colación, por las llamadas noticias falsas (fake news) que están diseñadas para manipular nuestras emociones y engañarnos, para que las transmitamos a la velocidad de las redes sociales que es impresionante.

Hay empresas dedicadas para ello, las fake news, son parte de nuestra vida cotidiana, y déjenme decirles que han cambiado el rumbo de países enteros, afectando a la democracia, a la economía, a la salud, la seguridad.

La gran mayoría, lo único que deseamos es el desarrollo y progreso, no importa si eres de derecha o de izquierda, lo único que deseamos es un gobierno que genere respeto y admiración, por sus conocimientos, bajo principios de honorabilidad, humildad, honestidad (tres haches), pero sobre todo, que este actualizado ante un mundo cada vez más globalizado.

Hoy 4 de julio, fecha emblemática para la libertad del ser humano, que se confirma con la independencia de los Estados Unidos (la declaración de independencia de 1776, incluye de manera expresa el concepto de derechos humanos). Vale la pena señalar que, este país reconocido por la amplitud de sus libertades, ha propuesto poner límites a las fake news, publicando toda información de las personas que compren anuncios o mensajes falsos para manipular nuestras emociones y engañarnos.

Francia, que también

en 1789, amplió los derechos establecidos en la declaración de la independencia de Estados Unidos, haciendo hincapié en que tales derechos son naturales, el gobierno ha propuesto cerrar sitios de internet si se considera que el portal difunde noticias falsas.

El Sistema Interamericano de Derechos Humanos, está profundizando una discusión sobre cómo aumentar el proceso de acceso a la información y la lucha contra la desinformación, sin que exista una definición, ya que es una línea muy delgada entre la libertad de expresión y la desinformación.

A manera de conclusión: en la jerarquía de valores universales, es imperiosa la necesidad de transmitir información veraz, para que la población elija o tome una decisión a plenitud.

Recordemos: basado exclusivamente en la verdad.

Aunque a decir verdad, y cómo todo en la vida, no hay ni verdades ni pronósticos absolutos, siempre será mejor pensar antes de compartir.