Geopolítica Siglo XXI, complejidad global.
La geopolítica analiza los efectos provocados por la geografía física y la geografía humana sobre las relaciones exteriores y la política internacional.
Actualmente tenemos una reordenación del escenario internacional, dependiendo de la duración de la crisis, generada, primero, por el orden económico, y, después, por su agravamiento con la presencia del Covid-19, que ha puesto en evidencia la fragilidad de los países más fuertes.
Si duda, un coctel explosivo sacude a la comunidad internacional:
Economía (precios del petróleo, caída en las bolsas de valores, alza en el precio del dólar, menor actividad turística, menos remesas de dinero) y Salud (Emergencias mundiales OMS tales como el virus del Zika, Ébola, Influenza y ahora el Covid-19)
En el fórum vemos una contienda geopolítica, por la hegemonía global.
La crisis pondrá a los actores esenciales, China y EEUU y probablemente Rusia, en su lugar, y, probablemente, la consecuencia sea cooperación entre estas naciones en el ámbito comercial, quitando tensión, primordialmente, entre China y EEUU, así, un problema sanitario es la pauta para una posible conciliación económica, sin que eso signifique un entorno de mayor estabilidad.
Los países que hacen valer su poderío son, aparte de los tres enunciados, Alemania, Francia y Gran Bretaña.
Implicaciones: riesgos y amenazas de la seguridad mundial, el tema sanitario de consecuencias globales y desconocidas.
Factores dentro de esta geopolítica:
1. Preponderancia de China en el comercio internacional.
2. Elecciones presidenciales en los EE.UU.
3. Fragilidad de las economías regionales (países emergentes y pobres).
Estos tres factores tienen consecuencias diferentes, en donde cada país de los de la escena principal (EEUU y China) buscan obtener ventajas entre la comunidad internacional bajo cualquier esquema, como el construir un hospital en 10 días en China, o contar con drones para detectar la temperatura de la población aún estando en sus hogares, o inclusive, en plena pandemia, EEUU señalando a Venezuela como un país terrorista que le daría derecho para aprisionar a Nicolás Maduro.
Es curioso ver que los primeros países afectados fueran China e Irán, dos enemigos de EEUU, y mucho más si en ese momento se desataba una feroz guerra comercial. Las coincidencias van más lejos al ver que el coronavirus COVID-19 solo llega a suelo estadounidense cuando ya hay indicios de medicinas que demuestran su efectividad.

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